Una Aclamación a Unanimidad: El sueldo No. 14
José Núñez.-Estamos en tiempo de cambios y renovaciones, la frase proverbial atribuida a Heráclito de la Grecia Antigua, «todo cambia, todo se mueve y se transforma», nada permanece estático, y cuando se habla de asuntos monetarios, se tiene la particularidad de que las tendencias en los precios de los bienes y servicios siempre son hacia arriba.
No importa el tipo de país, ya sea desarrollado o no, en uno puede ser que los procesos inflacionarios o de subidas de precios sean más elevados (en los subdesarrollados) o menos agresivos y dinámicos (en los desarrollados), pero son axiomas en todas las naciones; los precios y el consumo tienden a expandirse.
Por ejemplo, en el caso dominicano, la denominada regalía navideña o doble suelto como se le dice popularmente, se remonta al último año de la década de los cincuenta (50), o sea, el 1959, cuando se crea la Ley 5235.
En este contexto, el sueldo número trece (13), también llamado regalía pascual o navideña, por la presión que existe hoy en día en una sociedad impactada por el consumismo y sabiendo que se va a recibir seguro, es obvio que éste ya forme parte del gasto operativo normal, y que el mismo sea comprometido con mucha anterioridad a ser recibido.
Por eso nace una petición moderna, exigente y expansiva con un apoyo generalizado, llegando a la categoría de aclamación unánime; ¿el por qué es una necesidad el sueldo 14 entre los trabajadores dominicanos?
Las razones son simples y numerosas, como decíamos anteriormente; por el dinamismo en el incremento de los precios, las presiones y bombardeos de la publicidad y el mercadeo, las exigencias del modernismo en lo tecnológico, en la moda…, mientras esta situación de la regalía pascual o sueldo trece (13) sigue invariable desde hace más de sesenta (60) años.
Un sueldo catorce vendría a superar lo estático del llamado doble sueldo, el cual ya perdió su sentido de extra, es un paliativo comprometido con una deuda tomada con mucha anterioridad.
Una verdadera regalía pascual estaría bien representada por un sueldo número 14, el cual vendría en auxilio del agotado sueldo navideño 13, que aunque quieran ponerle como anexos fiestas de fin de año y uno que otros regalos y reconocimientos, son detalles bien recibidos pero que realmente no llenan los cometidos en los compromisos de los tradicionales gastos de fin de año en el trabajador.
Entonces, si el recurso humano es realmente lo más preciado e importante en una empresa, qué más da que la misma le incremente un poquito sus ingresos a fin año con un real sueldo catorce, el cual en definitiva se va a convertir en una inversión segura y rentable para el próximo período, lleno de metas y compromisos institucionales.
Un sueldo 14 en la práctica se convierte en un gasto de inversión donde todos salen gananciosos (empleados y empresas), hasta la familia y la dinamización económica, y como es lógico suponer, la mayor tajada se la va llevar el negocio que haga tan inteligente y astuta motivación a su fuerza laboral en las diferentes actividades de la división del trabajo.
En definitiva, el comprometido sueldo 13 que nació con el nombre de regalía pascual y se le tuvo que cambiar el mismo porque ya no es tal regalía, es hora de que se le anexe su nuevo hermano docemesino, el cual le quedaría bien el nombre de una verdadera regalía pascual o también sueldo 14, en fin, el nombre no es lo importante, sino lo que va a representar este súper detalle en los hogares de las familias dominicanas en un final de año.
¡Que se escuche esta aclamación unánime y se pase a los hechos, empresarios, comerciantes y el Estado dominicano; den una real regalía navideña: El sueldo 14!