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Rosselló se atrinchera en el poder pese a las protestas masivas

Cientos de miles de puertorriqueños se han manifestado este lunes ayer en las calles de San Juan, en las últimas protestas masivas para forzar la renuncia de su gobernador, Ricardo Rosselló. La movilización, que venía acompañada de un paro general en todo el país, podría ser la mayor protesta política de la historia de EE.UU., en el que Puerto Rico tiene la condición de estado libre asociado.

La isla vive una crisis política después de que se filtrara un chat privado en la red social Telegrama entre Rosselló y varios altos cargos, que incluían mensajes de tono homófobo, sexista y vulgar de personalidades y políticos de la isla y en la que se tomaban a la ligera las víctimas del huracán María, que asoló Puerto rico en septiembre de 2017 y del que la isla todavía se recupera. El escándalo se producía poco después de que el FBI detuviera a dos ex altos cargos de Rosselló por corrupción en la adjudicación de contratos federales millonarios. Se trata de la que fuera secretaria de Educación, Julia Keheler, y la ex directora de la Agencia de Seguros Médicos de Puerto Rico, Ángela Ávila-Marrero, que desviaron contratos de hasta 15,5 millones de dólares a empresas con las que estaban relacionadas. Otros cuatro altos cargos fueron arrestados en esa operación.

Todo ello, unido a la frustración de los puertorriqueños por la respuesta lenta e ineficiente de las autoridades al huracán, ha alentado la exigencia de que Rosselló dimita. María se cobró más de 4.600 muertos, pero el Gobierno de la isla pasó meses reconociendo menos de setenta. Medio año después de la catástrofe, buena parte de la isla seguía sin acceso a electricidad ni a agua potable, como pudo comprobar este periódico.

El domingo, en un mensaje televisado al país, el gobernador se negó a dimitir y solo se comprometió a no presentarse a la reelección el año que viene y a renunciar a su cargo de presidente del Partido Nuevo Progresista. Lo hacía después de la dimisión la semana pasada de Christian Sobrino, jefe de la Agencia Fiscal de Puerto Rico, uno de los participantes en el chat.

Nada de eso fue suficiente para los manifestantes, que ayer se volvieron a lanzar en masa a las calles, espoleados por personalidades como los cantantes Ricky Martin -que fue ridiculizado en el chat-, Residente o Bad Bunny, muy activos en las movilizaciones, que buscaban congregar un millón de personas, un tercio de la población de la isla.

El grueso de las protestas se han celebrado en una de las principales autopistas de acceso a San Juan, conocida como el expreso de Las Américas, con cientos de miles de personas concentrados en un día de calor asfixiante, solo compensando con aguacero a media mañana.

«Todos esperábamos tu renuncia, pero tu renuncia al poder», aseguró el cantante Ricky Martin en el acto con el que finalizaba la marcha. “No te queremos, tienes ínfulas de dictador y en Puerto Rico no seguimos a dictadores. Es tiempo de irte”.

«Lo importante aquí es que no hay partidos políticos», agregó Residente, líder del grupo Calle 13. «Estamos dando un mensa de que Ricky (Rosselló) se tiene que ir ya. Pa’ fuera. No te quesero y no vamos a parar».

La salida de Rosselló es un ejemplo raro de algo que ha unido a Donald Trump con la oposición izquierdista demócrata. «La gente de Puerto Rico me quiere, pero su liderazgo es corrupto e incompetente», aseguró el presidente de EE.UU. en una aparición en la Casa Blanca ante los medios con el primer ministro de Pakistán, Imran Khan. Trump ha criticado durante meses la respuesta de Puerto Rico al huracán, la mala gestión de sus autoridades y el despilfarro de fondos federales para la reconstrucción, aunque ha defendido cifras falsas. La semana pasada dijo que se habían dado 92.000 millones de dólares a la isla -«el doble de lo que dimos a Texas y Florida»- aunque en realidad Puerto Rico solo ha recibido 14.000 millones.

Buena parte de los candidatos demócratas han abogado por la renuncia del gobernador, a lo que también se ha sumado una de las voces más influyentes del partido, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, neoyorquina de origen puertorriqueño: «Debemos apoyar a la isla. Rosselló debe dimitir», defendió en Twitter.

Tomado de https://www.abc.es

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