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Tres personas sospechosas de haber matado al menos a dos mujeres, para hacer pasteles rellenos de carne con las partes de sus cuerpos, y luego venderlos, fueron arrestadas por la policía brasileña.
Los detenidos, Jorge Beltrao Negroponte, de 51 años, su esposa y su amante confirmaron que comieron la carne de las mujeres "para purificarlas".
Según la policía, los presuntos caníbales atrajeron a las dos jóvenes a su casa ofreciéndoles trabajos como niñeras.
Las autoridades revelaron que una niña de 5 años, que vive con los sospechosos y se presume es la hija de una mujer desaparecida en 2008, fue quien mostró a la policía dónde podían encontrar los restos de los cuerpos, los cuales estaban enterrados en el patio trasero de la casa. Se cree que el número de víctimas podría superar las 10 personas.
El periódico Folha de Sao Paulo, aseguró que la esposa de Negroponte era conocida en la ciudad por los pasteles de carne, y que los rellenos con los restos humanos los vendían a los vecinos, en escuelas y hospitales
