Huelga general en Brasil contra Bolsonaro en la inauguración de la Copa América
La jornada de paro ha sido convocada por los principales sindicatos para denunciar la reforma de pensiones, pero también reclamar empleos, denunciar la actual situación económica y los recortes en educación.
El mismo día en el que comienza la Copa America Brasil-2019 y en medio de las polémicas filtraciones que han puesto en duda la parcialidad del exjuez Sergio Moro, actual ministro de Justicia, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro se enfrenta a una huelga general contra la reforma de las jubilaciones.
La huelga fue convocada el 1 de mayo por las principales centrales sindicales del país, como la Central Única de los Trabajadores (CUT), Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB) o Força Sindical. Estudiantes, profesores, importantes sectores industriales y partidos de la oposición también participan.
Están previstas marchas en unas 100 ciudades y se espera que en Sao Paulo, principal urbe económica, se concentren las mayores protestas. Además, las centrales sindicales pretenden paralizar el transporte público.
«La huelga general es de todos. Este viernes no es para ir a trabajar, es un día para quedarse en casa, día de cruzar los brazos y decir que no aceptamos ataques a nuestros derechos, a la soberanía nacional y a la democracia», apuntó Vagner Freitas, presidente de la CUT.
Según las centrales sindicales, el motor principal de la huelga es protestar por la reforma de jubilaciones –negociada en la actualidad en el Congreso–, pero también reclamar empleos, denunciar la actual situación económica y los recortes en educación.
Los reclamos de la huelga
Contra la reforma de pensiones
Se trata de una medida considerada prioritaria por el Gobierno del ultraderechista para equilibrar las cuentas públicas, pero que ha generado gran descontento social.
La iniciativa establece una edad mínima de jubilación de 62 años para las mujeres y de 65 para los hombres, así como un período de transición de 12 años hasta que las reglas entren en vigor. Actualmente en el sector privado las mujeres pueden jubilarse con 30 años de cotización y los hombres con 35, independientemente de su edad.
El Ejecutivo quiere con esta reforma aumentar los ingresos, pero también recortar los gastos limitando beneficios. Tiene previsto un ahorro de unos 310.000 millones de dólares en una década. Tan solo en 2018, las pensiones acumularon un déficit de unos 78.600 dólares.
Los sindicatos consideran que la propuesta es un ataque contra la clase trabajadora, que gozará de menos derechos y recursos.
Creación de empleo
Los huelguistas denuncian que tanto Bolsonaro como su ministro de Economía, Paulo Guedes, no tienen una política clara para el crecimiento económico y la generación de empleo. A pesar de que la reactivación de la economía era un pilar fundamental en la campaña presidencial de Bolsonaro, el PIB de Brasil sufrió una contracción de 0,2 % en el primer trimestre del año, lo que supone su primera caída desde 2016.
Denuncian los recortes en educación
De la misma forma que el 15 y 30 de mayo tuvieron lugar marchas masivas de estudiantes contra los recortes del gobierno en educación, se espera que este viernes los jóvenes vuelvan a ocupar las calles.
Protestan contra el recorte en educación dispuesto por el Ejecutivo de Bolsonaro, que anunció un «congelamiento» del 30 % del presupuesto no obligatorio de las universidades federales, representando el 3,4 % del total dirigido a esas instituciones académicas. El ministro de Educación, Abraham Weintraub, justificó entonces los recortes alegando que algunas instituciones permitían «eventos políticos, manifestaciones partidarias y fiestas inadecuadas para un ambiente universitario».
La medida originó una fuerte polémica en Brasil y las protestas supusieron las primeras muestras importantes de rechazo a las políticas del presidente en las calles.
Copa América
El torneo comenzará a las 21.30 hora local en el Estadio de Morumbí de Sao Paulo, con un partido inaugural entre Brasil y Bolivia, y donde se espera la presencia de 67.000 personas. Ante la amenaza de la paralización del transporte público, el Comité Organizador Local (COL) ha pedido a los asistentes que lleguen con antelación al estadio.
En medio de este clima de descontento social y político, el presidente de Brasil asistirá esta noche al evento.
Tomado de https://actualidad.rt.com