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jose_nuez01.jpgSanto Domingo Este.-Quién tenga algún tipo de dudas sobre si el ex presidente Hipólito Mejía es una opción real de poder está razonando con todos los prejuicios posibles. No está siendo objetivo.

 

Existen dos categorías que lo posicionan con probabilidades de alcanzar el poder. La primera, hay dos posibles candidatos a salir triunfantes, él (Hipólito Mejía), es una de esas dos posibilidades, y la segunda el partido que compite con el del ex presidente, el PLD, admite en sus mediciones de popularidad, que éste promedia más del 40%. Por lo tanto, más claro de ahí, ni el canto de un gallo.

 

La historia del Partido Revolucionario Dominicano, este gigante de las luchas por las libertades democráticas en el país como el que más, presenta una ironía en sus ejecutorias de gobiernos. He aquí su realidad en estos escenarios: en el año 1962, lo sacan del poder por la fuerza, por la vileza de un golpe de Estado; con apenas seis meses de haber ascendido a la primera magistratura de la nación.

 

En el período 1978-1982, su segunda oportunidad al mando de las cosas públicas, antes de salir del poder, el domingo 4 de julio de 1982, a pocos días de entregar la banda presidencial, se suicida Don Antonio Guzmán Fernández. En la gestión de las manos limpias (1982-1986), la del doctor Salvador Jorge Blanco: el 30 de abril de 1987, antes de cumplir el primer año fuera del palacio presidencial es enviado para la chirola, como suele decir el pueblo llano.

 

Al ingeniero Hipólito Mejía le corresponde la cuarta oportunidad (2000-2004) para dirigir los destinos nacionales. En el año 2004 sale del poder repudiado; con una gestión de gobierno que tiene un calificativo; posiblemente el único que es de consenso en el país en términos políticos: su administración fue una decepción, así concluyó, como todo un desastre, envuelta en un caos financiero y sin credibilidad.

 

El 18 de mayo del año 2000, cuando Reynaldo Pared Pérez llevó la carta a la Junta Central Electoral contentiva de la renuncia de Danilo Medina y Amílcar Romero de su no participación en la segunda vuelta electoral, a lo cual tenían todo el derecho constitucional, lógicamente esta comunicación decretaba el triunfo automático de Hipólito Mejía. Al ser cuestionado por los comunicadores el doctor Pared Pérez, sobre qué esperaba del nuevo gobierno, el delegado político del PLD ante la JCE para ese entonces respondió con palabras certeras y lapidarias, cuando con amargura y pesadumbre dijo: Graven esto; este país va a llorar lágrimas de sangre en esta gestión de gobierno del PRD y de Hipólito Mejía.

 

 

Señores, las lágrimas aparecieron, tal vez no de sangre, pero sí  de desabastecimiento, tasa de cambio del dólar inestable y con tendencia siempre hacia arriba; alcista, inflación generalizada, desempleo, quiebras de bancos,  descrecimiento  del  Producto  Interno  Bruto

(PIB o PBI)),…en fin, se vivieron años de penurias y de desesperanzas; la incertidumbre se apoderó de prácticamente todos los dominicanos.

 

Ahora, en este contexto de crisis económica internacional, donde no se puede fallar, la economía mundial ya no admite más errores, mucho menos la local; so pena de pagar con creces las consecuencias.

 

Con ese historial tan negativo que tiene el PRD cuando ejerce el poder y especialmente Hipólito Mejía cuando le correspondió a él gobernar; y donde el país debe enfocarse en resolver temas neurálgicos para su buen desenvolvimiento, nos parece extremadamente riesgoso que vuelva a dirigir el país este ex presidente ya que los citados temas de importancia son los siguientes, a saber:

 

Una reforma fiscal integral: aquí el consenso y la confianza son las claves. 

La firma de un acuerdo con el FMI: la credibilidad y el historial de cada uno determina  de ante mano el éxito o el fracaso de estas negociaciones.

La renegociación de los contratos de la CDEEE: el negociador principal debe estar limpio; no contaminado con este  proceso si queremos salir bien para el país.

 

Nuestra nación está obligada por las circunstancias económicas a nivel local e internacional a darles respuestas de corto plazo y sin errores a los temas que tenemos sobre el tapete y que ya fueron mencionados en los párrafos anteriores, por supuesto, entre otros.

 

¿Va realmente a poder enfrentar estos desafíos el ex presidente Hipólito Mejía, con un  perfil harto conocido por todos los dominicanos? Aquí se necesita el consenso entre los sectores, los conocimientos y las habilidades suficientes, además de la prudencia necesaria para que estas negociaciones y/o acuerdos lleguen a una feliz conclusión por el bien de la nación.

 

¿Qué es lo lógico pensar? Los que conocemos al hombre agresivo, que maltrata con su verbo, utilizando calificativos y epítetos que muchas veces rayan en la denigración y las burlas hacia las personas; no importando quién sea Parece no tener límites el ingeniero Hipólito Mejía en este comportamiento tan repetitivo.  

 

Entonces, en este escenario, a menos de treinta y cinco días de las elecciones, con un PLD que el pueblo de manera democrática le ha puesto en sus manos el control de casi todos los poderes del Estado ¿Va a permitir que lo avasalle una fracción del PRD y su candidato presidencial, el ingeniero Hipólito Mejía, en la lucha por el poder? Esto es impensable, irracional y evidentemente no se lo van a aceptar.

 

 

 

En una próxima gestión de gobierno donde el consenso, la búsqueda de respuestas y/o soluciones en conjunto es lo que vamos a tener que aprender a llevar a la práctica, constituye un riesgo inminente que asuma el poder un hombre con la personalidad, el perfil de Hipólito Mejía.

 

Continuando con el análisis del párrafo anterior, aquí cabe muy bien el planteamiento del inventor, ingeniero, empresario y poseedor de 140 patentes estadounidenses, Charles Franklin Kettering, que nació por el año 1876 y murió en el 1958, cuando escribió: me interesa el futuro porque en él voy a pasar el resto de mi vida.

 

Finalmente, les dejamos a ustedes que respondan a estas latentes preocupaciones; si nos equivocamos como país y sucede lo anti-histórico; un accidente de la historia, lo fortuito: gana Hipólito Mejía ¿Se va a mantener la tasa de cambio del dólar estable? ¿Los niveles de inflación dónde llegarán? ¿Seguirán fluyendo las necesarias inversiones extranjeras? ¿No va a pelearse con Hugo Chávez, el presidente de Venezuela? ¿Y la confianza; la percepción en la economía, qué pasará?… Es seguro que el pleito con el presidente de su partido, el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, después de estas elecciones es que se va a poner bueno ¿Usted dirá? Son demasiadas incógnitas.

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