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adan_boden.jpgSanto Domingo Este.-Ayer  8 de septiembre del 2011será recordado en el ambiente político nacional, porque el hotel Dominican Fiesta fue el escenario donde el Lic. Danilo Medina, candidato del partido de la Liberación Dominicana(PLD), le tomó el juramento al Comité Nacional de Campaña, para la actual contienda electoral que nos llevara al 20 de mayo.

Ddespués del 26 de junio, el PLD, ha estado preparando su maquinaria electoral, en los organismos peledeístas en todo el territorio nacional, y en las seccionales del exterior, con la inclusión de todos los miembros y dirigentes sin valorar por quién se activó en la campaña interna.

Desde antes de la contienda interna peledeísta, algunos sectores esperaban, y deseaban, que en el PLD se desataran los demonios de la división, pero “le salió el tiro por la culata”, ya que con la finalización de este evento los resultados han sido el crecimiento del entusiasmo de los miembros del partido buque insignia del boschismo, la unificación monolítica del PLD y la percepción en la población de que, a medida que se acerca el 20 de mayo, el fortalecimiento del partido morado es indetenible.

Hoy, los juramentados por el candidato presidencial, Lic. Danilo Medina, son todos  dirigentes nacionales, los cuales tienen la responsabilidad de realizar el trabajo, con la dedicación como estamos acostumbrados, para que el resultado sea el que el pueblo desea: que continúe el progreso.

La referencia anterior la refrescamos con la idea de que sobre la organización peledeísta, su fundador, el Profesor Juan Bosch, refirió que la disciplina y mística del Partido se asemejan a la de los cuarteles militares y a la iglesia, respectivamente. 

 Por similitud, el “trabajo” de las fuerzas aéreas sería el que realizaría la Dirección Nacional del Partido y el “trabajo” de la artillería pesada sería el que realizarían los integrantes de los organismos medios y de base. 

 Es probable que muchos dominicanos no se recuerden de lo que significa este ejército morado en el accionar político en las calles, y es por todo lo anterior que los juramentados hoy son los “oficiales superiores del ejército morado”, que ha sabido dar todas las “batallas” que en el orden político la historia le ha encomendado.

 

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