Hait
SDE.-Un banda subversiva de hombres armados que apremia por que se reconstruya el ejército de Haití se niega a desmembrarse y a desalojar las bases militares, a pesar de las órdenes del gobierno, dijeron ayer martes los líderes del grupo.
En una conferencia de prensa en barracas del ejército situadas en las afueras de la capital haitiana, varios veteranos del extinto ejército dijeron que los funcionarios haitianos rompieron una promesa al no designarlos al frente de una fuerza interina hasta que las fuerzas armadas estén oficialmente reconstituidas.
“No vamos a dar marcha atrás”, dijo el ex sargento Larose Aubin, flanqueado por una mezcla de ex soldados y jóvenes reclutas. “No vamos a seguir dando conferencias de prensa”.
Lubin y los otros ex oficiales hicieron su petición más firme hasta el momento desde que comenzaron a reclutar hombres y mujeres hace un año con la esperanza de que las fuerzas armadas desmanteladas en 1995 fueran reconstituidas.
El presidente Michel Martelly avivó sus esperanzas al decir durante su campaña que de ganar la presidencia reformaría el ejército, una meta a la que se opone Occidente.
El gobierno haitiano ha ordenado en repetidas ocasiones que los ex soldados y sus seguidores, que suman unos 3,500, salgan de las antiguas bases que tomaron hace varios meses, pero aún no toma medidas.
INTERRUPCIÓN DE UNA SESIÓN LEGISLATIVA
La fuerza rebelde ha recorrido el país a bordo de camionetas y porta armas como si realizara patrullajes.
La semana pasada, unos 50 hombres ataviados con uniforme militar, algunos de ellos armados, interrumpieron una sesión legislativa cuando se presentaron a hablar con los legisladores sobre los planes del gobierno para ellos. El enviado de Naciones Unidas a Haití, el chileno Mariano Fernández, calificó el incidente del Parlamento como “un acto inaceptable de intimidación”. Ayer martes, líderes de la banda dijeron que se habían reunido con altos funcionarios, quienes acordaron nombrarlos al alto mando de una fuerza interina hasta que el gobierno restaure oficialmente el ejército mediante decreto.
